Hace exactamente un mes mi whatsapp murió sin previo aviso…
Mi primera reacción fue enfadarme “¿¿Que voy hacer yo sin whatssapp??” Al día
siguiente mi madre fue la que dijo “¿¿Que haremos ahora si no tienes
whatsapp??” Al tercer día recibí un email de mis amigas diciéndome “¡¡Estas
desaparecida!!¡¡ No contestas a los whatssapps!!” Y al cuarto día me di cuenta
que había malgastado mi tiempo rabiando sin sentido. ¿Porque? Y es que en un
mundo como el de hoy, ¿quién no tiene Hotmail? ¿Y a falta de un email porque no
tener también Gmail? Y por no hablar del Skype o del Haungout. En un momento os
he dicho 4 formas distintas de comunicarse y aun así parece que el no
tener whatssapp no estés en este mundo.
Y se me ha olvidado poner todas esas magníficas redes sociales como
Facebook (ya que no tengo Twitter o
Instragram). Si al final te das cuentas que lo difícil es no estar comunicado.
¿Sabéis que hago cada mañana
antes de abrir los dos ojos? Cojo mi blackberry y sé que por un chat o
en otro alguien abra escrito, y el simple hecho de leer la conversación de mis
amigas que ayer noche quedaron para cenar o de mi familia que alguno de mis
hermanos ha mandado una foto de uno de mis sobrinos hace que esté más cerca de
todos ellos. Y eso, para mí, es empezar bien el día.
Por muy lejos que vayas hoy en día en cualquier momento
puedes saber de la gente y eso tiene su parte buena al igual que mala. Simplemente
nos hemos acostumbrado a lo fácil, a tener el mensaje instantáneo y yo me
pregunto ¿Cómo lo hacían antes? La espera de que te llegara esa carta que
llevaba tres meses viajando en barco ¡y suerte si te llegaba! Hoy, gracias a
Dios, lo tenemos todo bastante por la mano y hemos de ser conscientes que por
perder un o dos días de comunicación con la gente que queremos no va a cambiar
nada. Eso sí, una vez recupere el whatssapp de tantos mensajes que entraron a
la vez se bloqueó el móvil…. Así que…. Tuve que esperar otro día más….
No comments:
Post a Comment