Monday, May 5, 2014

Banaue- Batad- Sagada

Después de esto y el volcán… podemos decir que ya somos unos ¡expertos aventureros jejeje!
El inicio de la aventura, como no, empezó accidentado, después de un año y medio en Manila parece que no hemos aprendido la lección de: “día de pago + día de puente largo + 8.00 pm + mucho tráfico =  no hay taxis o los taxis no te cogen”  Después de estar una hora intentando que alguien nos llevará desistimos y muy decepcionados nos íbamos a ir a casa cuando… ¡¡un taxi nos quiso llevar!!¡¡ Viendo que estábamos desesperados nos estafo pero… no podíamos decir que no!! El bus salía a las 10.00 y llegamos a las 9.45 ufff…. Pero la cosa no acabo ahí… al abrir la cremallera de mi mochila para sacar el jersey se rompió a pedacitos… y es que el viaje no podía empezar más mal….
Después de 9 horas en un bus congelador, ¡eso era peor que el polo norte! Consiguieron que me pusiera dos camisetas, la sudadera, el impermeable y una toalla encima llegamos a Banaue a las 7 de la mañana. Ahí nos esperaba nuestro guía con un grupo de 3 chicas y un chico filipinos a los que nos hemos unido todo el viaje ¡muy simpáticos! Se preocupaban por nosotros cuando nos veían perdidos a la vez que nosotros nos preocupábamos de ellos en los momentos de montaña porque iban… poco preparados….


1er Día: Pueblo de Batad, pueblo nativo a dos horas andando por medio del bosque, no llega la carretera, está en medio de arrozales, que puedo decir ¡espectacular! Fuimos a ver unas cascadas y para no perder la costumbre nos cayó el cielo, y por no decir, vimos un desprendimiento de montaña justo delante nuestro… cosa nunca vista y algo peligroso sobre todo cuando tu guía dice ¡oh oh! Eso es mala señal…


















2do Día: Vuelta a Banaue y cogimos un jeepney que nos llevó a Sagada. Estuve todo el viaje encima del capo, y lo que han visto mis ojos no lo verán en ningún otro lado, inmensas montañas, con campos de arrozales impresionantes, un verde precioso, frio… como echaba de menos el frio, y aire puro… como echaba de menos el aire puro, mis pulmones han vuelto a revivir. Llegamos a Sagada y descansamos ya que volvió a caer la tormenta de la tarde, luego aprovechamos a conocer el pueblo.







Señora mayor de 79 años llevada por los nativos desde el poblado a la carretera.


 Ganó el camino corto de 412 escaleras....







Nuestra pensión.
3er Día: Cuevas de Sumaguing, sin palabras, hay que hacerlas, si o si, entrar con un guía y su farolillo, por una cueva, en la que no hay seguridad por ningún lado, la mano del hombre no la ha adaptado a su gusto, oír los murciélagos encima de ti, sacarte los zapatos y ver cascadas de agua y piscinas naturales dentro de la cueva… no se puede describir… me quedaría corta… y es que para mí fue lo más increíble… volvería a ir una y otra vez. ¡Son dos horas de excursión y se te hacen cortas! Luego fuimos a ver los ataúdes colgantes,¡cosa única! El último que se colgó fue en el 2010, y no cuelgan a todo el mundo, ¡has de tener unos requisitos! Y por la tarde… tormenta una vez más…
























4to Día: Vuelta dura, cogimos un jeepney hacia Bontoc, de Bontoc otro jeepney a Banaue, en Banaue esperamos 5 horas hasta que saliera el bus a Manila, 9 horas de congelación y llegada a la ciudad a las 4 de la madrugada… pero… la aventura valió la pena.



Guille ha aprendido a matar cucharas…¡¡ y yo he descubierto que mi cuerpo puede tener agujetas en sitios que ni me imaginaba!!




No comments:

Post a Comment